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PACHUCA, Hgo., 29 de julio del 2021.- “Cada vez que veo a una persona que se ha salvado, yo me cuelgo una medalla”, fueron parte del emotivo discurso que este día manifestó Víctor Neria Orozco, galardonado en el Congreso de Hidalgo con la presea al Mérito de Protección Civil 2020.
En sesión solemne en el recinto legislativo en el penúltimo día de actividades bajo el periodo ordinario de la LXIV legislatura local, se dio paso a la entrega de esta medalla y reconocimiento a un personaje que ha dedicado a lo largo de 41 años a las actividades de recate y apoyo a la población.
Portando camisa blanca, pantalón negro con franja lateral en amarillo, con un parche que dice Radio Brigada de Auxilio de la República Mexica en amarillos sobre fondo negro propios de Cruz Ámbar, el brigadista recibió las condecoraciones correspondientes, al tiempo que, en tribuna, Víctor Neria Orozco aclaró que la medalla recibida “no es de un servidor”, al referir que en todo acontecimiento de apoyo hay a lado más rescatistas, camilleros o enfermeras, así como médicos.
Por lo cual aseguró que en todas estas tareas no sólo se refleja en el empeño de una sola persona, sino de un grupo, es decir, una cadena de vida en poder salvar una vida.
Si bien se dijo alagado por serle considerado para este distintivo, aseguró que el premio mayor lo recibe de la bondad de todos aquellos apoyos que a lo largo de su vida lo han llevado al lugar al que está hoy.
“Esa medalla ya me la colgué de hace mucho tiempo, esa medalla me la colgué yo mismo en decir está bien lo que estás haciendo”, manifestó con plena convicción el rescatista originario de Mixquiahuala.
Refirió que cada vez que observa a aquellas personas que se salvaron de algún percance o desastre que puso en riesgo su vida y que ahora se reincorporan a su vida diaria, él se cuelga una medalla.
Sin embargo, fuera de un tono de soberbia o como dijo “sentirse el supermán o el rescatista”, Neria Orozco ese orgullo proviene de sentirse humano y venir a este mundo a hacer lo que le correspondía, por lo cual invitó a ser más humanos, como motivación de cambio en todos los sentidos y aspectos de la sociedad.
Dentro de la trayectoria de Víctor Neria Orozco se menciona su intervención en desastres naturales como el huracán Paulina, accidentes como la explosión de la planta de almacenamiento de Pemex en San Juan Ixhuatepec o mejor conocido como San Juanico en 1984. A la trayectoria se suman las acciones de apoyo en los sismos de 1985 y 2017, el primero en el entonces Distrito Federal y el más reciente bajo la ahora Ciudad de México.
En Hidalgo también acudió al auxilio en la explosión de un ducto de hidrocarburo en Tlahuelilpan en 2019, así como los derrumbes de la mina de San Miguel Acambay en San Salvador, así como la de Dengantzha en Francisco I. Madero.