Atropellan y matan a mujer en Mineral de la Reforma
PACHUCA, Hgo., a 30 de diciembre de 2019.- Greenpeace hizo un recuento de los pendientes en la mira para sostener el proceso para la eliminación del plástico que tuvo avances significativos en el año que hoy concluye.
“Este 2019 se consiguió que más de 10 entidades, entre ellas, Hidalgo, reformaran sus legislaciones locales para prohibir la generación y distribución de plásticos de un sólo uso, pero aún falta que el Senado de la República apruebe reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) para que los fabricantes se hagan responsables de la gestión de los residuos que sus productos generan y, desde el principio, ofrezcan bienes y servicios libres de plásticos”.
Lo anterior, dijo Jocelyn Soto, activista de Greenpeace, atacaría la contaminación plástica desde su origen.
En agosto y septiembre pasado, México participó en una negociación mundial para discutir y negociar el primer borrador del Tratado Global por los Océanos. El objetivo de este Tratado es tener un instrumento internacional legalmente vinculante que permita la protección de la vida y los hábitats marinos fuera de las leyes nacionales.
La apuesta de Greenpeace es que los gobiernos determinen la protección del 30% de los océanos para 2030 a través de una red de santuarios oceánicos. El Tratado aún no es una realidad, por lo que 2020 será un año crucial para insistir a los gobiernos que garanticen la máxima protección a los ecosistemas marinos.
Durante años, las sociedades han consolidado una cultura a favor del reciclaje para preservar el medio ambiente. Incluso los gobiernos y las corporaciones invirtieron en infraestructura y tecnología para contribuir a este propósito y, por qué no decirlo, para disminuir pérdidas por materia prima.
Sin embargo, este 2019 Greenpeace dijo que reciclar no es suficiente, pues cada año, los mares y océanos reciben hasta 12 millones de toneladas de basura. Se estima que en 2020 la cifra llegue a los 350 millones de toneladas (un 900% más que en 1980).
“El problema del plástico son las cantidades en las que se produce, su fácil dispersión, su lento proceso de degradación convierten y los hábitos de consumo de usar y tirar”.
Por ello, la organización propone promover un cambio cultural en el que, se exija a los grandes productores de plástico que reduzcan su uso desde el origen, y por otro sensibilicemos a la población sobre la importancia de reducir su consumo de plásticos de un solo uso ya que reciclar no es suficiente.
La activista señala también que “este 2019 todas las personas trabajamos un poco más para disminuir nuestro consumo de plástico. Ya no pedimos popote ni bolsa e incluso hacemos nuestras compras con recipientes reutilizables y bolsas de tela”.
No obstante, refiere, aún falta mucho más. “Existe un movimiento en todo el mundo que ha impulsado iniciativas de comercio local responsable para que todas las personas podamos vivir una vida totalmente libre de plástico, lo que, dijo, es posible, ya que no hace muchas décadas atrás las industrias producían mucho menos plásticos de un sólo uso que ahora.
Por último, Jocelyn Soto señaló que Greenpeace cuenta con una Guía de Consumo Responsable sin Plásticos disponible en línea donde listan comercios y restaurantes que ya se han sumado a este movimiento global por la salud del planeta y así empezar el 2020 con nuevos propósitos a favor del medio ambiente.