Vulnerables jóvenes en Centro de Internamiento para Adolescentes: CNDH

Los jóvenes que se encuentran en el Centro de Internamiento para Adolescentes ubicado en Pachuca presenta se encuentran en estado de vulnerabilidad, pues enfrentan diversas irregularidades en esos lugares que les obstaculizan alcanzar la reinserción y reintegración social y familiar, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades, alertó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Mediante el informe especial sobre centros de tratamiento interno para adolescentes que infringen la ley penal, elaborado por este organismo nacional se expone la preocupación por a situación que enfrentan en todo el país mil 445 adolescentes privados de la libertad en los 45 centros de este tipo existentes.

En el caso de Hidalgo, los jóvenes que se ubican bajo este estado de vulnerabilidad son 24 (20 hombres y 4 mujeres), que se encuentran en el Centro de Internamiento para Adolescentes de la entidad, lo anterior de acuerdo con el reporte levantado entre abril de 2018 a marzo de 2019.

Mediante el estudio, que se desglosa en 19 anexos de las condiciones que viven estos centros para adolescentes, el ubicado en el estado presenta varias de oportunidad, tales como:

Los dormitorios presentan deficientes condiciones de mantenimiento e higiene, filtraciones en el techo, fisuras en las paredes y cables expuestos que ponen en riesgo a los adolescentes, además de que los lavabos, regaderas e instalaciones hidráulicas están en malas condiciones y algunos dormitorios carecen de agua corriente.

Existen inadecuadas o insuficientes áreas de ingreso, protección, visita, talleres, aulas y deportivas que permitan el desarrollo de los jóvenes.

Hay inadecuadas o insuficientes áreas para separar a las adolescentes por situación jurídica y para adultas jóvenes, cocina, comedor, aula, biblioteca, patio, deportiva y médica, así como de personal específico para la atención de las mujeres

Los adolescentes sujetos a proceso, quienes cumplen una medida de tratamiento y adultos jóvenes conviven en áreas comunes, por lo cual no existen criterios de clasificación.

No se certifica médicamente al adolescente ni antes ni después de la sanción en cuento a la aplicación de medidas correctivas.

Carecen de Reglamento Interno así como de manuales de procedimiento; hay insuficiencia de personal médico, enfermería y odontología a lo que se suma que el consultorio carece de un lugar para guardar el medicamento.

No cuentan con programas de prevención, tratamiento contra de las adiciones y desintoxicación voluntaria para aquellos jóvenes que presentan problemas con las drogas.

Dentro del cetro hay insuficiencia de personal de custodia, además de que a los adolescentes se les permite colocar cobijas para evitar la visibilidad al interior de las estancias.

Carece de personal jurídico y de pedagogía, mientras que el de trabajo social y psicología es insuficiente, lo cual genera la programación de actividades es insuficiente.

Mientras que en sus instalaciones presentan falta de modificaciones y adaptaciones para facilitar el desplazamiento de personas con discapacidad física dentro del inmueble.