Voces Libres: Conversaciones periodísticas en tiempos de AMLO

(PARTE 2 DE 2)

Esta es la segunda y última entrega de la conversación que la semana pasada comencé a reseñar para los lectores de esta columna. Como recordarán la plática con mi amigo, un reconocido periodista mexicano radicado desde hace muchos años en los Estados Unidos, derivó en contemplar distintos ángulos de las probables razones del actual presidente.

M.A.- Sobre lo otro mi querido amigo, no olvides considerar que por estrategia, nunca debes abrir más flancos de los que consideres que se pueden manejar. O se dedica el presidente a atacar a todas las ratas del país de un jalón o se dedica a gobernar. Además hay varias otras consideraciones. Es muy sabido como en este país hay un sistema judicial muy corrupto que dicho sea de paso, a nivel federal principalmente, le son leales a EPN y a Calderón quienes los pusieron con grandes sueldos y manga ancha. ¿Cuántas veces has escuchado que se atrapa a un pez gordo y por “errores de procedimiento”, un buen abogado echaba abajo la carpeta de investigación y burlándose del sistema, salían libres los acusados? A cada rato. Y así ha sido en los últimos meses, revisa el caso de Medina Mora o el de Lozoya Austin que por cierto SI son del primer círculo de poder de EPN. Los jueces pro Peña son increíblemente corruptos y ayudan a sus amos y patrones pero no dando seguimiento formal y legal a los procesos como debe de ser.

Como Presidente, es complicada la situación en que por un lado, si haces bien tu trabajo vía un buen ministerio público, aún así te tiran la averiguación los jueces con cualquier argucia legaloide o interpretación torcida y al final no sirvió para nada y de paso, como no se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito, ya la hizo porque quedó impune su crimen, y por el otro lado la gente culpa igualmente al presidente porque no ve que caigan en la cárcel tantos ladrones tan conocidos y creen que no los toca porque «ya se vendió» o si los procesas, te y llegan a salir, «Te llegaron al precio» y tú mero como presidente «los dejaste libres» sin ser verdad.

¿Solución? Inicias un proceso de depuración del sistema judicial para que sea legal y confiable y las cosas sean juzgadas conforme a derecho. ¿Cómo logras ese proceso? Hay dos vías, una (que es la que tus contrarios también esperan que caigas) es la de quitar de tajo a todos los corruptos, pero como el poder judicial es uno poder autónomo, te van a acusar de ser un dictador que todo lo quieres a modo y que te pasas la ley por los h…  y que eres un corrupto peor que….. bla bla bla, la letanía sin análisis que todos conocemos. Y la otra es poco a poco, moviendo piezas estratégicas que te permitan ir ganando espacios no a modo pero si confiables en su integridad y provocando la salida de jueces tranzas a los que se les van encontrando delitos o demostrando enriquecimiento ilícito.

Él.- Entiendo siendo así, tu perspectiva, sin embargo sigue habiendo varios rubros en los que no estoy de acuerdo con el presidente.

M.A.- Y coincido contigo en ello. Nadie en su sano juicio pensaría al inicio de este cambio real que todo sería perfecto ni instantáneo, pero si nos tomamos el tiempo de analizar, veremos con objetividad que ciertamente muchas de las promesas de campaña ya han sido cumplidas, pero en verdad. Por eso ves en redes sociales que entro al debate frecuentemente en su defensa, no por fanatismo ciego, cosa que mucha gente confunde por desconocimiento, ni porque reciba un solo centavo por que no es así, sino porque ante tanto esfuerzo que se realiza me parece injusto no solo que no se reconozca el avance, sino que peor aún, se mienta y se calumnie tanto esfuerzo loable que se realiza. En otra oportunidad y con toda calma, puedo compartirte también mi punto de vista de las cosas con que no estoy de acuerdo con él y su gobierno, pero de las cuales también voy en varios casos, percibiendo indicios de que se van respetando acuerdos y llegando a soluciones.

Toda transformación de un calibre monumental como esta, conlleva un proceso qué molesta y afecta a varios de los que han estado acostumbrados a sus prebendas injustas incluso desde siempre y creen que es su derecho mantenerse con ellas, de ahí sus reacciones furibundas y ardidas en contra del gobierno y del propio país y su gente, esa que jamás les ha interesado ciertamente.

ECOS DEL 1 DE DICIEMBRE

Y a propósito de la inédita concentración multitudinaria por el 1er año de gobierno de AMLO en la plancha del zócalo de la Capital del país, nuevamente se apreció un lleno total en un ambiente realmente festivo, alejado de aquellos brutales operativos de seguridad que en cualquier otra fecha de concentraciones populares, discriminaban y maltrataban a la poca población que acudía sin ser parte de grupos de acarreados a quienes incluso les tenían que pagar y darles alimentos para que asistieran a eventos de Calderón o de Peña. 

  ¡La joya que me encontré! El poster que acompaña esta columna es mucha de la información que durante años se difundió para evitar infiltrados y provocadores, además de la brutal y asesina represión que privó en México por muchas décadas.

Lo impresionantemente incongruente es que ahora lo use la disidencia derechista cuando están disfrutando de la libertad que nos costó años, sudor, esfuerzo, sangre, golpes e incluso la vida de muchos mexicanos valientes.  Este poster se distribuyó en algunas de las ciudades del país donde hubo marchas autodenominadas en ocasiones como “fifís”.

En especial me llama la atención el renglón final:

«Recuerda que NADA justifica la represión».

Eso me genera obligadamente una pregunta construida desde la congruencia:

 ¿Y dónde estaban estos ahora irritados e indignados derechistas cuando el Tlatelolco del 68 o durante la guerra sucia de los 70’s; Por qué no dijeron nada cuando la represión y matanza de indígenas en Atenco, Aguas Blancas y Tlatlaya, o como en tantas ocasiones en todo el país, incluyendo en CDMX donde me tocó vivir todavía en el peñato junto con mi padre, un sobrino y amigos? 

Solo se indignó ese pequeño segmento de la sociedad cuando de alguna manera dejaron de verse beneficiados de alguna manera irregular por decirlo suavemente. En verdad demuestran gran carencia de integridad y humanidad, poca vergüenza y nulo amor por la patria y el beneficio común. Ese es el tipo de mexicanos perniciosos que han ido entre los migrantes principalmente la creencia de que “El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano”, nada de qué enorgullecerse.

Sin duda desnudan impúdicamente sus verdaderas motivaciones y solo les importa su insignificante y egoísta microcosmos conformista y poder seguir siendo útiles esclavos de quienes les tiran migajas para que los defiendan y les sigan entregando su abyecta sumisión y su ínfima dignidad, con la ilusa aspiración de algún día poder al menos ser superfluos “wannabes”.