Apuesta PAN por incrementar militancia en Hidalgo
PACHUCA, Hgo., 22 de diciembre de 2020.-Errores técnicos y contraposiciones planteadas ante el uso correcto del reglamento interno empañaron la primera sesión ordinaria de la asamblea municipal de Pachuca, la cual entró en un escenario caótico de acusaciones, reproches, señalamientos de agandalle de la mayoría priista contra las fuerzas de oposición.
Durante el primer encuentro oficial como asamblea constitutiva del cabildo de Pachuca, las cosas se salieron de control en la intervención de regidores, principalmente de los grupos minoritarios, donde afloró la novatez para establecer el orden.
Como inicio de las actividades se tomó protesta al regidor Pablo Vargas González quien pidió se incluyera en la orden del día en asuntos generales y se diera cabida a los posicionamientos de cada una de las fuerzas políticas ahí representadas.
La petición recibió respuesta por parte de la representación del PRI con una negativa, debido a que el reglamento expone que se tenían más de 14 horas previas a la cita de la sesión para integrar está intención.
El ex candidato de Morena reviró que la invitación para la reunión de la sesión no se le entregó en tiempo y forma, es decir, cinco días antes, sino hace tres.
A este reproche se sumó el regidor independiente Ricardo Crespo, quien destacó más inconsistencias, así como presuntos atropellos a la libertad de expresión y derecho a pronunciarse que tenía su compañero de regiduría.
La discusión se extendió por varios minutos en la sala, entre ataques de quién exponía mejor sus alegatos con referencia al reglamento interno que terminó en discusión de interpretaciones que no cesaron entre el independiente, los priistas y el morenista, a pesar del constante llamado a moción del alcalde Sergio Baños.
Con un escenario polarizado pero inclinado obviamente de la parte oficial del ayuntamiento, los titubeos, reclamos, interrupciones ya eran una constante que dilataban el orden del día.
Otro de los múltiples desencuentros entre asambleístas lo generó el punto para la integración de las comisiones municipales, hecho que causó de nueva cuenta el enojo de Pablo Vargas y Ricardo Crespo, mientras los priistas hicieron mutis.
El vituperio de los regidores de oposición radicó en el agandalle de la parte oficial a la integración de estos cuerpos colegiados, los cuales, denunciaron, se integraron a contentillo de los priistas, a escondidas, y sin consultar o sentarse a discutir para ver a los perfiles idóneos para presidir o integrar cada una de las comisiones.
Ello desató la crítica de Vargas y Crespo, así como otros regidores que señalaron está acción como unilateral y con la intención de minimizar o hacer a un lado a la oposición, los cuales argumentaron, también poseen representatividad dentro de la asamblea y por el grupo de personas que votaron por ellos en las pasadas elecciones.
A pesar del llamado al diálogo y analizar la integración de comisiones, por mayoría del partido oficial se dio cerrazón a los argumentos de la oposición, dejando intacta la propuesta del alcalde.
Todos estos criterios contrapuestos sirvieron para que el ex candidato de Morena a la presidencia municipal sacara aún latentes rencores por su derrota electoral, y desde tribuna insistió que el alcalde y la mayoría priista incurrieron en un fraude electoral para ganar las elecciones, provocando que los tricolores saltaran de sus asientos enojados e indignados por las acusaciones, derivando en un parloteo ininteligible que intentó frenar sin éxito, el presidente municipal Sergio Baños.