Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
En la imagen aparece el presidente municipal de Pachuca, Sergio Baños Rubio, alzando su copa de vino y enfrente tiene a la conductora de televisión Adela Micha, durante una charla en su programa La Saga y por la que, especulan sus detractores, habría pagado un millón 300 mil pesos, el equivalente a 13 años de convenio publicitario con uno de los medios locales que recibe alrededor de 100 mil pesos por año.
El lance del alcalde no tendría mayor repercusión si se tratara de una campaña de promoción del municipio de Pachuca o de la búsqueda de los recursos que le faltan para atender las necesidades más sentidas de la ciudadanía, pero como se trata del lucimiento personal con cargo al erario municipal, entonces vienen las críticas de la ciudadanía.
Desde el portal Anonymous Pachuca, preguntan: ¡Qué está celebrando el alcalde? Luego lanzan una serie de temas no resueltos por la autoridad municipal, como el de la falta de atención médica para los trabajadores municipales, los miles de baches en las calles, la falta de servicios públicos, la barda que construyó para el fraccionamiento de San Javier “para sus amigos los fifis”.
Rematan su crítica con la siguiente frase: Aquí no encontramos otra razón para alzar la copa y festejar y todavía presumir.
En efecto, desde que asumió el poder, el empresario pachuqueño se ha quejado de falta de recursos, de que su antecesora, la panista Yolanda Tellería le dejó las arcas vacías, con adeudos, laudos por pagar y un presupuesto que ronda los 900 millones de pesos, de los cuales un importante porcentaje se destina a pago de salarios y una mínima parte para atender las necesidades de la ciudadanía.
Los problemas más sentidos de los vecinos de Pachuca, son los baches, la inseguridad en barrios y colonias, la mala calidad en los servicios que presta el ayuntamiento, los crecientes problemas económicos para mantener a un sindicato creciente y cada vez más demandante.
Baños Rubio se queja recurrentemente de no tener dinero suficiente para atender tantas necesidades y sin embargo se auto promueve, quizá en la idílica idea de que tiene cualidades y capacidades para participar con éxito en la contienda interna de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), para alcanzar la candidatura al gobierno de Hidalgo, que se jugará el próximo año.
Ale memos sus aduladores así se lo hacen sentir y él se lo cree. Lo que parece olvidar es que su triunfo en Pachuca, se salió del script, pues una victoria en la capital del estado no estaba en el presupuesto del PRI y si ocurrió no fue gracias al esfuerzo del empresario impresor y editorial, sino al trabajo de su candidato suplente Benjamín Rico Moreno y el médico veterinario, Luis Jaime Osorio Chong, quienes operaron para que así sucediera.
Apenas van nueve meses de administración municipal y se entendería que Sergio Baños tendrá tiempo para cumplirle a quienes confiaron en él y le ayudaron a vencer al morenista Pablo Vargas González, quien reclama fraude electoral en los comicios municipales.
Por lo pronto la andanada en su contra se sostiene por desatinos mediáticos como el aquí abordado. Si lo que buscaba era mayor impacto y colocar al municipio de Pachuca en su real dimensión, pudo haberse acercado a otros medios con mayor credibilidad y a un costo mucho menor. Pero, la fama cuesta.