Disciplinar con violencia, método más frecuente en zona centro de México

*Hidalgo se encuentra entre los estados que contempla el estudio dentro de la zona Centro

PACHUCA Hgo., 28 de junio de 2017.- La zona centro de México se ubicó como el área del país donde los métodos violentos para disciplinar a los niños y adolescentes son la herramienta más frecuente para controlar el comportamiento de este sector, señaló el informe final de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres.

El estudio que realizó el Instituto Nacional de Salud Pública, como parte del programa global de MICS, con el apoyo técnico y financiero de la representación en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) refiere en su capítulo de Protección de la Infancia, que a nivel nacional, la aplicación de cualquier disciplina violenta es una constante practica dentro de los hogares.

Referente a este tema, la encuesta relata que la zona centro -que se compone de acuerdo al estudio- los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Michoacán, Colima e Hidalgo, es donde la violencia por diversos métodos y castigos se convierte en la herramienta para disciplinar o mantener al margen a los jóvenes de 1 a 14 años de edad.

Durante el levantamiento estadístico el 70 por ciento de los niños y niñas en cuestión de estos estados experimentaron algún método violento de disciplina, el más alto si se toma en cuenta a las otras zonas contempladas como lo son la Noroeste, Noreste, Sur y la que integran la Cuidad de México y Estado de México.

De estos niños, niñas y adolescentes, el 60.3 comentó que recibió una agresión psicológica, en lo que se refiere a castigo físico como medida disciplinaria un 55.1 por ciento refirió un escarmiento pequeño o leve, mientras que el 7.8 experimento una sanción severa.

Es este apartado de los estados de la zona Centro del estudio, sólo el 25.8 por ciento pasó por métodos disciplinarios no violentos.

“Educar a los hijos/as de manera positiva implica orientarlos para que aprendan a manejar sus emociones o conflictos de modo que desarrollen el buen juicio y la responsabilidad y preserven su autoestima, integridad física y psicológica, y dignidad”, subraya el informe.

“Sin embargo, con frecuencia se educa a los niños/as con métodos punitivos en los que se emplea la fuerza física o la intimidación verbal para lograr las conductas deseadas. Según la evidencia científica, la exposición de los niños/as a la disciplina violenta tiene consecuencias perjudiciales, que van desde los impactos inmediatos hasta los daños en el largo plazo que se llevan a la vida adulta. La violencia dificulta el desarrollo, las capacidades de aprendizaje y el rendimiento escolar de los niños/as; inhibe las relaciones positivas; causa baja autoestima, angustia emocional y depresión, y, algunas veces, conduce a riesgos y autolesiones”, puntualiza la encuesta.