Piden justicia para joven arrollado por policías en Tlanchinol; comandante sólo sería reubicado

TLANCHINOL, Hgo., 29 de diciembre de 2020.- El pago total de gastos médicos y la reposición de su motocicleta es lo que negociadores han ofrecido a doña Tita, madre del joven al que policías estatales arrollaron sobre la carretera Pachuca – Huejutla, a cambio de no continuar la acción legal contra quienes participaron en el incidente.

Así lo expuso la familiar de Bruno E.V.R., quien la madrugada del 26 de diciembre recibió un golpe por parte de una patrulla de la Policía Estatal presuntamente conducida por Rafael Castro Pelcastre, comandante de esa corporación.

Sin embargo, la madre de Bruno expuso a Quadratín que no permitiría la impunidad en este caso, ya que le pidieron no denunciar a cambio de la reparación del daño y la reposición de la motocicleta siniestrada que, hasta el momento, no aparece ni fue debidamente puesta a disposición de la autoridad correspondiente tras el percance.

“Me llamaron esa noche para decirme que mi hijo derrapó en la carretera tras pasar un tope y que los estatales lo llevaron al hospital”, expuso la mujer que, de inmediato, se trasladó a conocer el estado de su hijo.

Al llegar, los policías repitieron la versión de que Bruno había caído, pero éste, al recuperar la conciencia, dijo a su madre que un auto lo golpeó.

Por lo anterior, la madre acudió al lugar de los hechos en busca de testigos, encontrando a jóvenes que le dijeron que a Bruno lo había colisionado una patrulla, que pensaron que lo habían levantado muerto y que los mismos uniformados se encargaron de subirlo a rastras a la patrulla.

En el sitio, doña Tita encontró rastros de la motocicleta, pero ningún derrapón y el tope en que presuntamente se habría accidentado su hijo estaba lejos.

Detectó, en cambio, cámaras a cuyos dueños pidió las imágenes para esclarecer lo sucedido.

El video que se hizo público en redes sociales ayer, constata que los policías alcanzaron al motociclista y, al verlo en el asfalto, lo levantaron sin el menor cuidado, pese a sus lesiones y lo introdujeron en la patrulla.

“Mi hijo vive de milagro, así que fui am Ministerio Público a poner la denuncia, porque fue un atentado contra su vida, mostré las pruebas y espero justicia”, expuso la madre de Bruno, a quien además un presunto ajustador le propuso llegar a un arreglo.

El propio comandante de la Policía Estatal habló con sus familiares para minimizar el hecho señalando que a él sólo lo reubicarían y ella correría con los gastos médicos de su hijo, quien presenta fractura de codo, nariz, esguince de tercer grado en el cuello, pérdida de varias piezas dentales y secuelas derivadas de un golpe en la cabeza que le causan dolor, mareo y vómitos.

“Si dicen que mi hijo derrapó y que no son responsables, ¿por qué quieren reponerse la moto?”, cuestiona, al tiempo que señala que se actúe conforme a la ley, pese a que quienes esperan disuadirla de sus denuncias le han dicho que tardarán meses.