
No es por ellos, es por nosotros
Dos jóvenes que el lunes al mediodía se divertían jugando con sus respectivas patinetas en el jardín del centro de Tulancingo, fueron severamente sometidos, golpeados y remitidos a la barandilla por “alterar el orden” y tuvieron que pagaron dos mil 800 pesos de multa, porque los uniformados que “aplicaron la ley” se indignaron cuando los agraviados reaccionaron con una mentada de madre hacia los guardianes del orden.
Se trata de Edgar Puente e Hiram Rétiz, quienes gusta de practicar un deporte estigmatizado por la sociedad, pero que en ha alcanzado el nivel de deporte olímpico y se estrenó como tal en las competencias recientes de Tokio.
El lunes se divertían en sus respectivas patinetas, pero tres cumplidos uniformados, entre ellos una mujer, los sometieron porque alteraban el orden. Los jóvenes se resistieron a la detención, más Hiram Rétiz, pero luego llegó otro uniformado a bordo de una bicicleta y entre los cuatro nulificaron al joven de 18 años de edad, cuando otro más ya traía sujeto a Edgar.
Nada se supo por un rato, hasta que los familiares de los detenidos se enteraron, acudieron a las instalaciones de la policía municipal, para averiguar por qué estaban detenidos sus familiares, quienes lo que pedían era que los sacaran de inmediato.
Pagaron una multa de dos mil 800 pesos, cada uno, y salieron libres. Cuando les preguntaron si habían sido agredidos, golpeados, los dos jóvenes negaron con la cabeza y sólo pidieron que los sacaran del lugar de inmediato.
Chequeos médicos posteriores y las visibles huellas en el cuerpo de Hiram, verificaron que sí los golpearon los uniformados, sin mayor argumento que haber sido insultados por los jóvenes al momento de ser sometidos.
Por ningún motivo, puede tolerarse una acción semejante de quienes, se supone, están para brindar seguridad a la ciudadanía y menos con la prepotencia y lujo de violencia con que actuaron estos uniformados, quienes insisten en negar su responsabilidad, pese a que los videos que se hicieron circular en las redes, los delatan.
El presidente municipal Jorge Márquez Alvarado, a través de un video en las redes sociales prometió una investigación profunda y actuar en consecuencia, apegados a la ley y siempre respetando los derechos humanos de los involucrados.
“Siempre estará de su lado, protegiendo y promoviendo para los jóvenes de Tulancingo una vida plena, de respeto y libertad”, dijo en relación a este asunto, en el que parece no haber empatía de los cuerpos de seguridad y menos de los uniformados que al amparo de un uniforme abusan de su autoridad y actúan con prepotencia y arbitrariedad.
Por lo pronto, diversos grupos sociales de Tulancingo se han organizado para exigir justicia y que este tipo de actos no se vuelvan a repetir, menos contra los jóvenes que por practicar su deporte favorito, fueron arteramente agredidos por los policías locales.