Balcón político | El reto de Morena

Hidalgo es uno de los 17 estados del país, donde el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), enfrenta inconformidad de sus militantes por el modo en que se conducen las cúpulas, principalmente para definir a sus candidatos a cargos de elección popular.

En Hidalgo, elegiremos el 6 de junio siete diputados federales y 30 locales, de los cuales 18 serán de mayoría relativa y el resto de representación proporcional.

Las inconformidades se centran en la postulación de perfiles ajenos al partido o que se consideran excluidos de la selección de candidatos para junio próximo.

En la Ciudad de México, la sede nacional lleva tomada 26 días, por personas que están en contra de las decisiones que ha tomado Mario Delgado, presidente nacional de ese partido a quien, en  Hidalgo ligan con el Grupo Universidad,  que en el pasado proceso del 2018 se benefició con la mayoría de diputados federales y locales, para convertir a ese partido en la fuerza principal de la entidad.

Morena no ha definido aún a sus candidatos a diputados federales y locales, proceso que comenzará el próximo mes, con métodos que los inconformes han acusado de ser imparciales y manipulables, como la encuesta telefónica o la tómbola.

En Huejutla, por ejemplo, el coordinador político para la huasteca y la sierra hidalguense, Juan Bautista Hernández, ya adelantó que los candidatos a diputado federal y local, serán definidos mediante encuesta telefónica.

Hay que recordar que la huasteca y la sierra tienen comunidades donde precisamente la comunicación telefónica es casi inexistente, por lo que se antoja complicado cubrir el total de las localidades alejadas de las cabeceras municipales, para consultar a la militancia de Morena, respecto de quién quiere que sea su candidato a diputado federal o local.

Otro problema que deberá resolver Morena, si quiere mantener los espacios que hoy ocupa y que ganó en el 2018, cuando las condiciones eran diferentes y permitieron que gente totalmente dessconocida o incluso quienes dejaron a sus partidos originales, se convirtieron de la noche a la mañana en promotores del cambio verdadero y la Cuarta Transformación, sobre todo cuando su origen y perfil político era todo lo contrario.

Un ejemplo de lo anterior es el ex alcalde de San Felipe Orizatlán, quien ganó esa posición al amparo del PRI y ahora es diputado feeral de Morena y desde esa posición intentó colocar a sus familiares en espacios de poder público, sin éxito.

Pues bien, ese representante popular, busca la reelección, aunque sus vecinos como Nicolás Sánchez Vite, integrante del comité de promoción de la 4T en la huasteca, considera que el diputado federal más que sumar “divide a la militancia”.

A estos y otros conflictos internos se enfretará Morena para definir a sus candidatos, hacer campañas triunfadores y mantenerse como la primera fuerza política que alcanzó en el 2018 y ha venido perdiendo paulatinamente, merced ni siquiera al trabajo de sus adversarios, sino a los conflictos internos.