Balcón político: ¿Y los independientes?

La propuesta de candidaturas independientes para contender por alguna de las 84 presidencias municipales, que se jugaron el pasado domingo, no tuvo eco en la ciudadanía y de los 38 contendientes con ese formato, sólo uno alcanzó la victoria y el resto no tuvo la respuesta que pretendía del electorado.

Eso también demostró que esta vez los triunfos de los partidos tradicionales se debieron a que operaron sus estructuras y su “voto duro”, como en el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que aumentó su número de alcaldías merced a esos dos factores.

Pachuca, por ser la capital de la entidad y la caja de resonancia de toda actividad económica, política y social de la entidad, fue el referente de un candidato independiente, el ex priista Ricardo Crespo Arroyo, quien con su profusa difusión en diversos espacios públicos, en redes sociales y medios impresos, hizo crecer la idea de que podría imponerse a los que se consideraban los candidatos a vencer; Pablo Vargas González, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Sergio Baños Rubio, del PRI.

Al final, la tarde del domingo pasado, nos enteramos que a la luz de las cifras, había quedado muy rezagado de los primeros lugares que se disputaban Morrena y PRI, que a la postre marcó una mínima diferencia entre ambos, a favor del abanderado del tricolor.

Los 38 candidatos independientes, en igual número de municipios sumaron, juntos, 28 mil 450 votos. Para marcar la distancia con relación a otros partidos, el PRI con sus 32 triunfos sumó 142 mil 582 sufragios.

Morena, que fue el otro gran perdedor de esta contienda, que ganó 11 municipios con sus aliados, sumó 55 mil 544 votos.

El único caso de éxito para un candidato independiente, lo marcó  José Elías Paso, quien ganó la contienda en Tecozautla. El resto no logró su cometido, debido a que para la ciudadanía no es aún digerible esa figura y quienes tradicionalmente salen a votar, lo hacen por los partidos ya conocidos, como ocurrió en esta contienda.

El hartazgo manifiesto en diversos momentos por la ciudadanía, especialmente contra los partidos tradicionales como PRI, PAN y PRD, se convirtió en un aparente espejismo, pues en esta elección, la gente decidió dar de nuevo su confianza al partido que antes decía despreciar y así colocó en primer lugar al PRI y en segundo al PRD, desplazando al tercer sitio a Morena, el partido que generó una gran expectativa, que al final no cumplió.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.