Mérida y la memoria político-musical: Felipe Carrillo Puerto y Manzanero

Twitter: @OswaldoRamirezG

El día de ayer se rememoraron 97 años de la muerte del caudillo revolucionario Felipe Santiago Carrillo Puerto, fusilado en Mérida Yucatán en 1924. Para recordar dicho acontecimiento, el Presidente Andrés Manuel subió a redes sociales un video desde el salón Daniel Cabrera de Palacio Nacional, ahí muy a su manera y con las reservas anacrónicas que lo caracterizan, hizo un recuento breve de la vida y obra de dicho personaje, quien además fue gobernador de Yucatán entre 1922 y 1924.

Cabe señalar el énfasis que el presidente hizo al referirse a éste y otros personajes como a los olvidados de la historia reciente y tercera trasformación, que es como se refiere a la Revolución mexicana, y aunque difiero con llamar así a dicho período, sí coincido respecto a que efectivamente existen ciertos personajes que son poco recordados. Por lo general, historia oficial recuerda o ubica en estampitas de láminas de papelerías o imágenes de Wikipedia a Carranza, Obregón, Villa, Zapata o Madero, pero poco sabemos de algunos luchadores sociales muchos de los cuales llevan su nombre en avenidas, edificios, calles o escuelas, por lo que entrando en materia aquí va una breve reseña sobre el personaje en cuestión:

Como gobernador de Yucatán Felipe S. Carrillo Puerto promulgó leyes de previsión social y del trabajo, fijó un salario mínimo para la ciudad de Mérida, expropió y repartió más de 600 mil hectáreas de tierras a campesinos, promovió la cultura y el rescate de áreas arqueológicas, así como la legalización del divorcio. Su incursión en la política y activismo social se dio desde décadas atrás;  durante el carrancismo formó parte del gobierno de Salvador Alvarado quién fue jefe del ejecutivo en Yucatán de 1915 a 1817). Como parte de su gabinete promovió leyes para liberar del yugo de usos y costumbres tradicionales degradantes a las mujeres; fue artífice junto con su hermana Elvia del Primer Congreso Feminista en México llevado a cabo del 13 al 16 de enero de 1916.

Sin embargo su gestión de gobernador fue breve y ello obedeció a las condiciones tumultuosas de  aquella época. Rebeldes que se oponían al presidente Álvaro Obregón y que apoyaban a Adolfo de la Huerta, tomaron el control de la península lo que conllevó a que las fuerzas de Carrillo Puerto fueran derrocadas y éste capturado en diciembre de 1923, al final antes al ser pasado por las armas sus últimas palabras fueron: “no abandonéis a mis indios”

Volviendo al video que el presidente presentó, al final cierra su comentario con la presentación de la canción Peregrina, la cual según crónicas de la época, fue compuesta por orden de Carrillo Puerto para la periodista Alma H. Reed, corresponsal del The New York Times en la península en aquel tiempo con quien mantuvo un romance. Sobre este hecho el escritor Michael Shuessler ha escrito varios artículos y editado dos libros; Peregrina. Love and Death in Mexico (2007) y Tuyo hasta que me muera. Epistolario de Alma Reed y Felipe Carrillo Puerto (2011).

Por otra parte, sobre los autores de esta canción cabe señalar que su origen nos remonta a la época de oro de la trova yucateca entre 1922 y 1928, la letra es del político, periodista y poeta Luis Rosado Vega (n. Chemax, Yucatán en 1873, m. 31 octubre de 1958 en Mérida). La música es de Ricardo Palmerín (n. Tekak, Yucatán en 1889, m. Ciudad de México el 30 de enero de 1944). Curiosamente la canción y trova yucateca está ligada históricamente con el gobierno de Carrillo Puerto debido a que durante la gestión de este, músicos y cantautores recibieron apoyo significativo del gobernador y un espacio exclusivo en la XEY emisora de radio local fundada por dicho caudillo, por tanto la composición de dicha canción puede tomarse como una petición circunstancial obligada del gobernador hacia estos los músicos y compositores.

No obstante, resulta difícil ligar una canción tan romántica como Peregrina a todo un movimiento y contexto revolucionario, pero tanto esta como otras melodías de la trova fueron el precedente y germen de autores posteriores, como lo fue el caso del recién fallecido Armando Manzanero (n. Mérida, Yucatán 7 de diciembre de 1935, m. Ciudad de México 28 de diciembre de 2020).

La aparición de la música de las grandes bandas (Swing and BigBand de Estados Unidos) en la década de 1940 y el auge de la música romántica y del bolero de trío, dio como resultado el bolero moderno. A partir de entonces el género marca un parte aguas en la música mexicana, no es azaroso que Manzanero dominara ambos géneros y con el tiempo creara fusiones musicales inolvidables. Yolanda Moreno Rivas, pianista y musicóloga mexicana, en su libro Historia de la música popular mexicana (1979) refiere al maestro de la siguiente manera:

Armando Manzanero ha sido el último creador importante delo bolero moderno. Como intuitivo conocedor de tres géneros: el rock, la canción yucateca y el bolero, tuvo todos los elementos para crear algo verdaderamente original. Manzanero buscó y empleó nuevos recursos vitales en la armonía de la melodía, y en ocasiones sustituyó la primacía de la melodía por acordes siempre en movimiento…

La genialidad inigualable lo acompañó desde su primer éxito Voy a apagar la luz, y le siguió hasta el final haciendo del gusto de bohemios y extraños. Somos Novios, Adoro, Nada Personal son solo algunos de sus más grandes éxitos, lo que lo convierte según la opinión de expertos en uno de los compositores más destacados de Latinoamérica del siglo XX y lo que va del XXI.

Sin lugar a dudas, iniciar el calendario solar (gregoriano), engarzando a partir de un video que rememora la muerte de un caudillo revolucionario progresista y cerrarlo con un breve recuento de la historia de la música yucateca y el recuerdo de uno de sus últimos grandes exponentes, quien además  falleció causa de Covid-19, nos enseña que más allá de la trivialidad o del anacronismo y la demagogia política, siempre queda la enseñanza de que la historia humana es un complejo de factores que son capaces de interrelacionar el nombre de una avenida, una localidad o un municipio, con el origen musical de aquella canción que tatareamos mientras paseamos bohemios por las calles, viendo llover y gente correr. Mérida Yucatán como cualquier otro lugar de nuestro amplio territorio nacional no solo cuenta con un gran acervo en cultura y anécdotas sino con el vínculo que nos conforma en este todo al que llamamos México.

Finalmente y en otro orden de ideas, la pandemia está lejos de terminarse, pese a que las vacunas ya son una realidad, dejé para otra ocasión la crítica al regenteo y mala administración de esta; los repuntes de casos van a la alza, y el gobierno en general ya se cansó de ser la niñera de los ciudadanos (si es que acaso alguna vez lo fue). El mapa de la República Mexicana se pinta nuevamente cual naranjada, lo que significa que el riesgo aun es latente y pese a que hoy algunos sectores regresan de vacaciones, el maratón Guadalupe-Reyes no tiene fin sino hasta el próximo fin de semana, por lo que además de muñecos y habas, la rosca de reyes aun nos puede dar más sorpresas en esta cuesta de enero. A cuidarnos, no hay de otra.