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PACHUCA, Hgo., 25 de febrero del 2021.- Ante el debate de la regulación de las plataformas de redes sociales, aunque casi imposible, sí es necesario establecerles limites en la libertad de expresión y a la propia tolerancia a lo que se puede publicar en ellas, opinó Emilio Sánchez Carlos, director general de la Agencia EFE para México y Centroamérica.
En el marco de su ponencia como invitado de la Cuarta Semana del Periodismo Hidalgo 2021, el experimentado periodista planteó los diversos retos y crisis actual que viven los medios informativos, así como los propios trabajadores de la información de los diversos fenómenos económicos, de seguridad, y hasta aquellos que son propios de esta tarea, combatir la desinformación, la posverdad y manipulación.
En el desarrollo de su ponencia bajo el nombre “México en el nuevo ecosistema informativo mundial”, Sánchez Carlos aportó consideraciones en cuestión de las plataformas de redes sociales y la intención en México de regular éstas.
Bajo este escenario, la complejidad que implica esta modalidad y cómo regularla, lo consideró complicado o hasta imposible, “es ponerle puertas al campo”, sin embargo, se dijo en favor de generar estos límites para evitar excesos que perjudiquen a la propia verdad, tolerancia y libertad de expresión.
“Evidentemente hay que poner límites a la libertad de expresión siempre y cuando se esté incitando a la violencia (…), creo que las plataformas tienen que tener unas normas, tienen que tener unos parámetros y sobre todo no podemos llegar a esa paradoja de la tolerancia, en la que los intolerantes quieren acabar, digamos con un marco de expresión para imponer sus ideas”, manifestó.
Apuntó que la libertad de expresión no es ilimitada, debe de tener unos límites ante una sociedad democrática, donde el respeto y la tolerancia son fundamentales.
Bajo el quehacer de las empresas periodísticas, las agencias como EFE y los propios reporteros, el experimentado periodista planteó que, en estos tiempos tan convulsos, estos agentes deben de regresar, recordar y reforzar, estos, la credibilidad, experiencia y reconocimiento de la marca.
Además de sumar a la misión informativa la lucha contra la desinformación, manipulación y posverdad.
Subrayó que recuperar esos valores periodísticos fundamentales deben a su vez vincularse o acercarse a las necesidades sobre los clientes, con nuevos contenidos, formatos y nuevas formas para contar historias, en sí, reinventarse bajo estos nuevos escenarios.