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PACHUCA, Hgo., 1 de febrero de 2020.- A pocas horas de las festividades del Día de la Candelaria, comerciantes dedicados a vestir niños Dios continúan instalados en la Plaza Constitución de esta ciudad, como ya es una tradición en vísperas del observado día católico a las afueras de la Iglesia de la Asunción.
Aunque para reparaciones y retoques ya no reciben figuras, trabajan hoy a marchas forzadas para entregar los trabajos a feligreses a tiempo para vestir sus figuras y llevarlas a la iglesia.
Aunque en este recinto se insiste en que los niños Dios sólo deben vestir de blanco o con ropones y mamelucos, a la usanza de un bebé, los feligreses continúan con la arraigada costumbre de vestirlos no sólo de santos, sino también con atuendos como niños de la salud, de la abundancia, “abrecaminos”, fortuna, felicidad, e incluso aún aquellos que son vestidos con uniformes de equipos deportivos.
La llamada “feria” que cada año viste a cientos de figuras, cuenta con precios para todos los bolsillos y trajes de todas calidades, desde los que son pegados con silicón hasta aquellos bordados y cosidos a mano, con aplicaciones de pedrería o cuentas de fantasía.
Existe aún la costumbre ya casi olvidada de vestir a las figuras de la rosca de Reyes, atuendo que cuesta unos 40 pesos en promedio, hasta aquellos ropajes que, por su complejidad, calidad y tamaño, superan los 800 pesos, sin incluir accesorios como son los nichos, sillas o sostenes.
Este año, no obstante, algunos comerciantes han observado una baja en sus ventas, pero afirman que cada quien ofrece “extras”, para ganar clientela.
Informaron que continuarán hasta el día de mañana en la céntrica Plaza, hasta donde mañana se estima la llegada de miles de creyentes que llevan a sus figuras a misa como un ritual de bendición de principio de año, en representación.
La fecha es coincidente con el calendario agromesoamericano, que significa el inicio del ciclo agrícola, con lo que los evangelizadores buscaban erradicar antiguos ritos y deidades sustituyéndolas por las propias cristológicas y marianas.
En la actualidad, las costumbres relacionadas con el Día de la Candelaria se han fusionado y, así como hay creyentes católicos que continúan “disfrazando” de santos al niño Jesús, hay quienes son respetuosos de la indicación de vestirlos sólo como bebés.
Asimismo, algunas personas han agregado elementos esotéricos como la bendición de 12 velas que se encienden una por mes a partir de mañana, inciensos o hierbas aromáticas y canastillas o cestos con semillas para “llamar a la abundancia” o a la “buena suerte”.
No obstante, son estas costumbres las más parecidas a las prehispánicas, pues en su tiempo, las semillas presentadas a los dioses significaron la ofrenda para que el ciclo agrícola que inicia fuera provechoso y de buenas cosechas.
En cualquiera de los casos, el Día de la Candelaria culmina con los festejos de fin de año en los calendarios religiosos, pero también con las festividades que los mexicanos hoy en día culminan con una comilona de tamales que pagan aquellos que en la Rosca de Reyes descubrieron haba, muñeco o argolla.