Balcón político: Aspirantes incapacitados

Hasta antes del domingo pasado poco se sabía de las condiciones de salud de tres aspirantes a candidatos a diputados locales por la vía de la representación proporcional; de hecho, dos de ellos, ya han participado en procesos electorales con antelación y nunca argumentaron su condición de “discapacitado” para formar parte de alguna lista de candidatos a un cargo de elección popular.

Se trata de los precandidatos del Partido Encuentro Social de Hidalgo (PESH), Alejandro González Murillo y Sharon Montiel Sánchez; además del aspirante de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Francisco Xavier Berganza Escorza, a quienes el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) les negó su registro con candidatos plurinominales, por no cumplir con lo establecido en la ley con relación a los espacios reservados para personas con alguna discapacidad.

Alejandro González Murillo, un próspero empresario de la construcción, se metió a la política a instancias de su aliado Miguel Angel Osorio Chong, quien lo llevó de la mano hasta convertirlo en diputado federal, dirigente nacional del PES (que en 2018 perdió su registro nacional) y luego lo impulsó como candidato a senador de la República postulado por el Partido Verde Ecologista de México, sin éxito.

Ahora aparece como número uno de la lista de candidatos plurinominales, lo mismo que la dirigente estatal del PESH, Sharon Montiel Sánchez, quienes argumentan tener problemas de salud que los colocan en condición de «discapacitados” para ser incluidos como candidatos de representación proporcional.

Francisco Xavier Berganza, ha transitado por cinco partidos políticos, ha sido diputado federal, candidato a gobernador en dos ocasiones y ahora es impulsado por Morena como aspirante a candidato a diputado local, en el número uno de la lista plurinominal, pero el IEEH también le negó el registro, junto con su suplente, el aún presidente del Consejo Estatal de Morena, Andrés Caballero Cerón.

En los tres casos, los afectados han acusado al IEEH de no respetar sus derechos para votar y ser votados, esgrimen argumentos legales y advierten que irán a las instancias posteriores para hacer valer sus derechos.

Tal vez les asista la razón pero curiosamente en cargos anteriores nunca argumentaron algún problema de salud, quizá porque antes le ley electoral era menos específica en abrir espacios a personas indígenas, lésbicas o con alguna discapacidad, como a la equidad de género en la postulación de candidatos.

El asunto que pudiera dirimirse en el terreno de la legalidad, toma tintes políticos, pues los afectados aducen que el consejo general del IEEH ha rebasado sus atribuciones en beneficio de los adversarios políticos de quienes reclaman su inclusión en las listas de candidatos a diputados plurinominales.